miércoles, 14 de mayo de 2014

Ganar algo en la traducción

A medida que voy traduciendo mi libro ¿Qué pinto yo aquí? Un neoyorquino en la ciudad de nunca jamás a inglés, voy descubriendo más o menos lo que esperaba descubrir: las frases, párrafos y capítulos en los que tengo algo sustancial que decir, estos funcionan igual de bien en mi lengua madrasta que en mi lengua madre.  Pero en cuanto, en español, empleaba la retórica, o jugaba con el idioma para intentar limar o hacer pasar una transición complicada, la versión española (es decir, la original) se manifiesta torpona a veces.

Esto no me quita el sueño.  Así, con las grietas de mi obra a la vista de mis lectores españoles, el libro es más transparente, y por lo tanto más honesto.  Me lo merezco si no engaño a nadie cuando no tengo claro lo que quiero decir, o aún peor cuando no tengo nada que decir.  Pero tampoco os voy a mentir: si pudiera disipar la torpeza, lo haría.

Al final de mi libro (que saldrá a la luz mañana, a las 21,30, en La Extra-Vagante, una librería en la Alameda de Hércules, 33, Sevilla), digo: “En el caso que esta obra haya gustado al lector, podemos decir que todo lo que he conseguido con ella ha sido por, y no a pesar de, haberla escrito en mi segundo idioma.  En el caso que esta obra haya decepcionado al lector, podemos decir que en inglés habría sido aún peor.”  Escribir en español me mantiene humilde y respetuoso ante la herramienta de mi trabajo, que es el idioma, y me ayuda a no olvidar que esta herramienta no sirve ni a mí ni a nadie si no tengo nada útil que levantar.  Con la obra básicamente plasmada, al traducirla a inglés, puedo dar los últimos (re)toques, tachando o/y añadiendo según proceda.  

El trabajo de traducir mi libro a inglés, me ha brindado la manera más eficaz de escribir que he conocido hasta ahora: componer en español hasta que no puedo refinar más, y después la prueba de fuego: a ver si la composición se tiene en pie en inglés.

1 comentario:

  1. Para mi desgracia no puedo escribir en inglés, pero por mi experiencia como traductor y, sobre todo, como lector en dos idiomas, estoy muy de acuerdo con la experiencia que aquí se cuenta. Que aquí se cuenta tan bien, quiero decir.

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